Aunque quisiera volver a saber de ti con todas mis fuerzas sé, de ante mano, que me resultaría imprudente salir a preguntar qué ha sido de tu vida.
No debo, no puedo, no merece nustra historia una intermitencia más.
Los libros que compartimos, las horas que vivimos, el tiempo que matamos en los parques de palomas o en las plazas atestadas de soledades y cervezas, la luna que desde tu ventana vimos madrugar. Todo eso fue real. Te quise, me quisiste, nunca hubo nada " nuestro " sólo el olvido, sujetarlo con fuerza y no lo dejes ir.
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