lunes, 29 de febrero de 2016

Algunos sueños.

Soñé que inventabas tu propio mundo, que te quitabas aquel uniforme azul que te hacia ver horriblemente común, que por primera vez vivías y no existías. Soñé que me recordabas con cariño y que por fin habías leído el último libro que te regalé y que habías ido a París a mirar las calles que transitó la Maga y podías ver el río y respirar los aromas que jamás respiraré.
Porque yo de este lado sólo puedo soñar con esos cielos, pero tu, tu puedes volar y surcarlos a tu antojo. Soñé que empezabas a vivir tu nombre y también soñé que leías esto y que de repente sentías ganas de venir a abrazarme.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Fuimos más...

Aunque quisiera volver a saber de ti con todas mis fuerzas sé, de ante mano, que me resultaría imprudente salir a preguntar qué ha sido de tu vida.
No debo, no puedo, no merece nustra historia una intermitencia más.
Los libros que compartimos, las horas que vivimos, el tiempo que matamos en los parques de palomas o en las plazas atestadas de soledades y cervezas, la luna que desde tu ventana vimos madrugar. Todo eso fue real. Te quise, me quisiste, nunca hubo nada " nuestro " sólo el olvido, sujetarlo con fuerza y no lo dejes ir.