lunes, 9 de abril de 2018

Nadie puede herir a la maga, cuya piel está hecha de la misma piel del universo. Un leve rasguido y un espiral de oscuridad se devorará el mundo. Succionará con su boca inmensa cada ser que logre habitar en el infinito.
Nadie puede ya romper este corazón, pues no se puede matar a alguien que ha dejado de respirar hace muchos años, y cuya vigencia resulta ser un holograma, una programación diabólica que mantienen a fuerzas algunos demonios retorcidos de otros planetas.